“20 poemas de dolor y una canción sin esperanza”,
Le dije a mi papá que ese nombre le pondría a la colección de escritos que te hiciera.
Recuerdo su reacción de sorpresa en incredulidad,
como diciendo, es imposible que vayamos a estar tantos años sin ella.
No creo que él pensara en su propia partida,
simplemente era imposible imaginar que nunca te volveríamos a ver.
Cierto es que ya pasaron más de 20 años,
que este año correspondería escribirte una canción.
Pero en realidad no todos los 20 poemas han sido de dolor,
y en mi alma no falta la esperanza.
Sé que nunca te volveré a ver.
Tu fuiste una canción interrumpida,
pero una canción alegre, fuerte, llena de vida.
Una canción que sigue resonando
y que cada otoño escucho con más atención.
Sé que no te volveré a ver,
pero de vez en vez sigo escuchandote.
No sé cuantos poemas escribiré,
Lo que sé, es que la canción, eres tú.